Muchos automovilistas se enteran de la existencia de la sonda Lambda cuando se avería... Situada en la línea de escape, la sonda lambda cumple un papel esencial en el buen funcionamiento de un motor de gasolina o diesel. Conozcamos mejor la función de este sensor que, desgraciadamente, se deteriora con los años y los kilómetros. También hablamos de los síntomas que deberían alertarle de la necesidad de sustituir una sonda Lambda... ¿O para limpiarlo?
Antes de seguir adelante, creo que es bueno entender con más precisión el papel de la sonda lambda. Como su nombre indica, se trata efectivamente de un sensor, pequeño, que se encuentra en la línea de escape, justo antes del catalizador. ¿Para qué sirve la sonda Lambda? La finalidad de este sensor es medir el contenido de oxígeno en la salida del motor. A partir de ahí, la sonda Lambda ajusta la relación entre el aire y el combustible. Por lo general, un volumen de gasolina por catorce de aire es la proporción ideal. Si no es así, el motor funciona demasiado rico o demasiado pobre. En cualquier caso, no es bueno para su coche ni para el medio ambiente. En algunos modelos de coche, se implanta un segundo lambda después del catalizador, para comprobar que la información transmitida por el primero se ha tenido en cuenta y se ha llevado a cabo.
La sonda lambda es, por tanto, especialmente importante, ya que condiciona el funcionamiento de la inyección. Por lo tanto, una sonda lambda defectuosa puede enviar información errónea a la ECU, lo que altera el funcionamiento de su coche.
Con el paso de los kilómetros, la sonda Lambda puede obstruirse. Como resultado, la información recogida puede dejar de ser lo suficientemente precisa... O incluso incorrecto. Afortunadamente, hay varias señales que le advierten de un mal funcionamiento del sensor. El desgaste de la sonda Lambda puede deberse a varios factores: el sensor se ensucia, el aceite puede contaminar el sensor, el sensor está dañado o las señales dejan de transmitirse a la ECU. Cuando esto sucede, vale la pena limpiar la sonda Lambda y posiblemente reemplazarla si es necesario. Pero antes de eso, está el diagnóstico... ¿Cómo detectar que este sensor tiene un problema?
Por supuesto, estos fenómenos pueden ocurrir en combinación o no. Todo depende de la causa del fallo de la sonda lambda, pero también de la arquitectura mecánica de su coche. Si su coche tiene dos sondas lambda, los síntomas son más sutiles, por ejemplo. Por eso es importante saber cómo probar una sonda Lambda. Muy a menudo, es durante la inspección técnica cuando se detecta una contaminación superior a las normas...
Para probar una sonda lambda, es necesario realizar una carrera de maleta. Todos los talleres y la gran mayoría de los concesionarios pueden realizar esta manipulación. Consiste en conectar una maleta electrónica desde la toma OBD de su coche. Esto permite leer la información de la ECU y, por lo tanto, analizar cualquier error que pueda haber comunicado la sonda lambda. Aunque algunas aplicaciones móviles pueden realizar esta operación, el riesgo de error es a veces importante. Por eso es mejor confiar en un profesional.
La limpieza de la sonda Lambda es una muy buena idea... Pero primero para los bricoladores. Acceder a la sonda lambda puede ser más o menos complicado, dependiendo del modelo de coche. Sobre todo si el vano motor está bien lleno. Pero, en general, requiere la eliminación de algunos componentes. Por tanto, contar con las herramientas y los conocimientos adecuados es un requisito previo. Pero hay que tener en cuenta que la limpieza es una solución de problemas... El sensor seguramente volverá a funcionar, pero todavía tendrá unos cuantos miles de kilómetros a sus espaldas. La limpieza puede ahorrar algunos miles de kilómetros, pero no espere volver a empezar hasta los 150 000 kilómetros, que es generalmente la vida de una sonda lambda. Por lo tanto, no merece la pena pedir a un taller que limpie el sensor, ya que la mano de obra que supone su desmontaje es mucho mayor que el valor del sensor. Pero, ¿cuál es el precio de una sonda Lambda?
La sonda lambda es una pieza relativamente sencilla y estandarizada. Dependiendo de la marca, su precio suele oscilar entre 15 y 50€. Sólo que a este precio hay que añadir el de la mano de obra. Dependiendo del coche, las etapas de desmontaje y montaje pueden ser más o menos tediosas. Por tanto, el coste de la operación suele oscilar entre 70 y 400€. Hay que tener en cuenta que para ciertos modelos con dos sensores, la accesibilidad es a veces menor...
Por supuesto, cualquier ahorro es bueno para tomar, puede ser tentador para posponer la sustitución de la sonda lambda. Sin embargo, al igual que el catalizador, no es aconsejable conducir con una pieza averiada. Además del consumo extra, la caída de las prestaciones, corres el riesgo de dañar muchos de los componentes de su coche. A largo plazo, el riesgo de avería aumenta considerablemente.